jueves, 19 de abril de 2012

SABES ESCUCHAR?

SABES AMAR? Estoy aprendiendo ..
Estoy aprendiendo a escuchar. Escuchar con los ojos y oídos.
A escuchar con el alma y con todos los sentidos.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras vanas, superficiales.
Descubrir la angustia disfrazada, La inseguridad mascarada, la soledad encubierta.

MADRE TERESA

CASTILLOS EN EL AIRE

 
Quiso volar igual que las gaviotas,
Libre en el aire, por el aire libre
Y los demás dijeron, "¡Pobre idiota,
No sabe que volar es imposible!".
Mas él alzó sus sueños hacia el cielo
Y poco a poco, fue ganando altura
Y los demás, quedaron en el suelo
Guardando la cordura.

La conclusión, es clara y contundente,
Lo condenaron por su chifladura
A convivir de nuevo con la gente,
Vestido de cordura.
Por construir castillos en el aire
A pleno sol, con nubes de algodón
En un lugar, adonde nunca nadie
Pudo llegar usando la razón.

Y construyó, castillos en aire
A pleno sol, con nubes de algodón,
En un lugar, adonde nunca nadie
Pudo llegar usando la razón.
Y construyó ventanas fabulosas,
Llenas de luz, de magia y de color
Y convocó al duende de las cosas
Que tiene mucho que ver con el amor.

Y por abrir ventanas fabulosas,
Llenas de luz, de magia y de color
Y convocar al duende de las cosas
Que tienen mucho que ver con el amor.
Acaba aquí la historia del idiota
Que por el aire, como el aire libre,
Quiso volar igual que las gaviotas...,
Pero eso es imposible..., ¿o no?...

En los demás, al verlo tan dichoso,
Cundió la alarma, se dictaron normas,
"No vaya a ser que fuera contagioso..."
Tratar de ser feliz de aquella forma.


( Letra y Música: Alberto Cortez )

sábado, 25 de febrero de 2012

Todos tenemos un MAGO en nuestro interior


Quienes buscan jamás se extravían porque el Espíritu los llama constantemente. Quienes buscan reciben pistas del Mundo Espiritual permanentemente. Las personas corrientes dan a estas pistas el nombre de coincidencias. Para el Mago las coincidencias no existen. Cada suceso existe para develar otra capa del Alma. El Espíritu desea encontrarnos. Para aceptar su invitación debemos estar desprotegidos. Al buscar comencemos por el Corazón. El Corazón es el Hogar de la Verdad.
 
Deepak Chopra.

martes, 21 de febrero de 2012

INVICTUS

Dedicado con toda mi admiración al único guerrero invictus que he conocido....con todo lo que implica aquí y allá.

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino
soy el capitán de mi alma.


N.Mandela

miércoles, 15 de junio de 2011

La importancia personal




La importancia personal es nuestro mayor enemigo. Piénsalo, aquello que nos debilita es sentirnos ofendidos por los hechos y malhechos de nuestros semejantes. Nuestra importancia personal requiere que pasemos la mayor parte de nuestras vidas ofendidos por alguien, sin importancia personal somos invulnerables
La importancia personal no es algo sencillo e ingenuo. Por una parte es el núcleo de todo lo que tiene valor en nosotros, y por otra, el núcleo de toda nuestra podredumbre.

Deshacerse de la importancia personal requiere una obra maestra de estrategia

Castaneda

martes, 7 de junio de 2011

Viaje definitivo



No hay nada más solitario que la eternidad. Y nada es más cómodo para nosotros que la

condición humana.

Esto es ciertamente otra contradicción, ¿cómo puede el hombre conservar los vínculos de

su humani­dad y al

mismo tiempo aventurarse, con gusto y con propósito, en la absoluta soledad de la

eternidad?

Cuan­do logres resolver este acertijo, estarás listo para el viaje definitivo.

Castaneda

lunes, 6 de junio de 2011

Dejarse llevar por las emociones


Creer que uno no puede enfadarse, temer, o sentir cualquier emoción negativa para estar en el camino espiritual nos lleva a una gran represión de la ira y enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo forma de recor, crítica o rechazo.
Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos las sensaciones y las emociones de este plano.
Algunas de ellas son muy placenteras, otras no.
El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer. Uno puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse.
En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse e intentar decir: “Todo está bien en mi mundo”, cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a alguien.
La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir, golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las emociones negativas que te toca vivir.
La mayoría de los errores aquí enunciados están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer porque necesitamos de él para actuar en este plano. La “solución” es ponerlo alineado con nuestro Espíritu.
Amablemente, le podemos decir al ego que: “A partir de ahora, deberá seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo mejor que podemos”. Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interior, nunca podemos fallar.